La Regadera cierra temporada con 4 tardes de puertas abiertas en las que recogemos la experiencia de cada uno de los entornos de encuentro y juego que han sucedido este año para proponer un nuevo espacio para jugar con la luz y el aire de invierno.
La luz hará que el aire deje de ser invisible y el aire moverá la luz creando espacios de encuentro fascinantes. Pelotas, telas, estructuras, recortes, siluetas, iridiscencias, reflejos, piezas de colores, superficies perforadas... una colección de materiales cuidadosamente seleccionados, distribuidos y colocados construirán un espacio que llame al juego pausado, concentrado y compartido desde la curiosidad y el asombro